Lo que se puede hacer y SE DEBE
HACER!!!
“¿Qué debemos hacer nosotros, el pueblo? Rezar los unos por
los otros. Esto es muy importante la oración. Y segundo hacer cosas juntas, si
hay pobres, trabajamos juntos por los pobres, si hay un problema y podemos
hacerlo juntos, lo hacemos juntos, si hay inmigrantes, hacemos cosas buenas por
los demás, juntos, esto podemos hacerlo y éste es el camino del ecumenismo, no
sólo el camino de la doctrina, esto es el último y se llegará al final, pero
comenzamos a caminar juntos, con buena voluntad”.
El matrimonio y las heridas!!!
“Cuando se habla del matrimonio como unión del hombre y de la
mujer, como lo ha hecho Dios, a imagen de Dios, es hombre y mujer. Es
verdad que en esta cultura los conflictos y los tantos problemas no bien
gestionados, y también ‘filosofías’ de ‘hoy hago esto, cuando me canso
hago otra cosa, después hago una tercera, luego hago una cuarta’, es esta
guerra mundial que usted dice contra el matrimonio. Debemos estar atentos a no
dejar entrar en nosotros estas ideas”. “El matrimonio herido, las
parejas heridas: entra la misericordia. El principio es ese, pero las
debilidades humanas existen, los pecados existen y siempre la última palabra,
no la tiene la debilidad, la última palabra no la tiene el pecado: ¡la última
palabra la tiene la misericordia!”. 3/10/2016.
En avión de regreso de Georgia. RV.
La Paz, siempre la PAZ!!!
“El mundo
experimenta lamentablemente el drama de muchos conflictos que se alimentan de
la intolerancia, fomentada por ideologías violentas y por la negación práctica
de los derechos de los más pobres. Para oponerse eficazmente a estas peligrosas
desviaciones, es necesario que crezca la cultura de la paz, la cual se nutre de
una incesante disposición al diálogo y de la conciencia de que no existe otra
alternativa razonable que la continua y paciente búsqueda de soluciones
compartidas, mediante leales y constantes negociaciones. De este
modo, se ahorrarán a los pueblos grandes sufrimientos y dolorosas heridas,
difíciles de curar”. 2/10/2016. A las autoridades de Azerbaiyán. RV.
Sociedad
civil y Religión…
“En la
producción artesanal, se mantienen unidos la madera y el cristal, encajándolos
entre sí por un trabajo largo y laborioso. Del mismo modo, toda sociedad civil
tiene la tarea de apoyar la religión, que permite la entrada de una luz
indispensable para vivir: para ello es necesario garantizar una efectiva y
auténtica libertad. No se han de utilizar, pues, «pegamentos» artificiales que
obliguen al hombre a creer, imponiéndole un determinado credo y privándolo de
la libertad de elección; tampoco han de entrar en las religiones los «clavos»
externos de los intereses mundanos, de la ambición de poder y de dinero. Porque
Dios no puede ser invocado por intereses partidistas y fines egoístas, no puede
justificar forma alguna de fundamentalismo, imperialismo o colonialismo”. “En la noche de
los conflictos que estamos atravesando, las religiones son auroras de paz,
semillas de renacimiento entre devastaciones de muerte, ecos de diálogo que
resuenan sin descanso, caminos de encuentro y reconciliación para llegar allí
donde los intentos de mediación oficiales parecen no surtir efecto”. 2/10/2016. Al Encuentro Interreligioso con el Jeque y Comunidades Religiosas de
Azerbaiyán. RV.
Donde no hay servicio la vida es inservible!!!
“La fe es un hilo de oro que nos une al Señor, la
alegría pura de estar con Él, es un don que vale la vida entera, pero que
fructifica si nosotros ponemos nuestra parte. Y, ¿cuál es nuestra parte?: el
servicio. Y no estamos llamados a servir de vez en cuando, sino a vivir
sirviendo. El servicio es un estilo de vida, más aún, resume en sí todo el
estilo de vida cristiana: servir a Dios en la adoración y la oración; estar
abiertos y disponibles; amar concretamente al prójimo; trabajar con entusiasmo
por el bien común. También los creyentes sufren tentaciones que alejan del
estilo de servicio y terminan por hacer la vida inservible”. 2/10/2016. Misa en capital azerí. RV.
Recemos por los niños
de Siria e Irak…
“Es un signo de gran esperanza, por el que quiero dar
gracias, junto a ustedes, a tantas personas anónimas – ¡pero no para Dios! –
quienes, especialmente en este Año Jubilar, rezan e interceden en silencio por
las víctimas de los conflictos, sobre todo por los niños y por los más débiles,
y así sostienen también su trabajo. En Alepo, ¡los niños están obligados a
beber agua contaminada! Más allá de las necesarias ayudas humanitarias, lo que
más desean hoy nuestros hermanos y hermanas de Siria y de Irak es la paz.
Por lo tanto, no me canso de pedir a la comunidad internacional mayores y
renovados esfuerzos para llegar a la paz en todo Oriente Medio y de pedirles
que no miren para otro lado”. 29/9/2016.
A Organismos católicos en Siria, Irak. RV.
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