“Pedro pregunta al Señor: «Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le
tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?». Y el Señor le responde: «No te digo
hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete» (Mt 18,21-22). Estas
palabras son centrales en el mensaje de reconciliación y de paz de Jesús.
Obedientes a su mandamiento, pedimos cada día a nuestro Padre del cielo que nos
perdone nuestros pecados «como también nosotros perdonamos a quienes nos
ofenden». Si no estuviésemos dispuestos a hacerlo, ¿cómo podríamos rezar
sinceramente por la paz y la reconciliación? Jesús nos pide que creamos que el
perdón es la puerta que conduce a la reconciliación. Diciéndonos que perdonemos
a nuestros hermanos sin reservas, nos pide algo totalmente radical, pero
también nos da la gracia para hacerlo. Lo que desde un punto de vista humano
parece imposible, irrealizable y, quizás, hasta inaceptable, Jesús lo hace
posible y fructífero mediante la fuerza infinita de su cruz”. 18/8/2014. Misa final en Corea. RV.
“Es lícito frenar al agresor injusto”, frenar,
"no digo bombardear", aclara, y por lo tanto evaluar los medios con
los cuales hacerlo”. Detener al agresor es justo y lícito. Pero tenemos que
tener memoria de todas las veces que con esta escusa de detener al agresor las
potencias se han apropiado de los pueblos y han hecho ¡una verdadera guerra de
conquista! Una sola nación no puede juzgar cómo se detiene esto, cómo se
detiene a un agresor injusto". Le preguntan si fue inútil la
oración y el ayuno con Abu Mazen y Peres, en el Vaticano. “no ha sido un
fracaso absoluto” porque sin oración no hay negociación ni diálogo, ha sido un
paso fundamental en cuanto a la actitud humana”, “Creo que la puerta fue
abierta”: "Ahora
el humo de las bombas, de las guerras no dejan ver la puerta, pero la puerta ha
quedado abierta desde aquel momento. Yo creo en Dios y creo que el Señor mira
aquella puerta y a cuantos rezan y a cuantos piden que Él nos ayude". “Debemos
detenernos a pensar un poco en el nivel de crueldad al que hemos llegado”. "La
tortura es un pecado contra la humanidad, es un delito contra la humanidad y a
los católicos yo les digo: ¡Torturar una persona es pecado mortal, es pecado
grave!. Pero es más: es un pecado contra la humanidad". 19/8/2014. A
periodistas, en avión a Roma. RV.
“El significado de este viaje apostólico se puede condensar en tres
palabras: memoria, esperanza, testimonio. La República de Corea es un País que ha tenido un notable y rápido
desarrollo económico. Sus habitantes son grandes trabajadores, disciplinados,
ordenados y deben mantener la fuerza heredada de sus antepasados. En esta
situación, la Iglesia es custodia de la memoria y de la esperanza: es una
familia espiritual en la cual los adultos transmiten a los jóvenes la llama de
la fe recibida de los ancianos; la memoria de los testigos del pasado se
transforma en nuevo testimonio en el presente y esperanza de futuro”. 20/8/2014. Audiencia General y
conclusiones del viaje a Corea. RV.
(*)
Extracto textual, de Homilías, mensajes y reflexiones del Papa Francisco,
durante la 3er. semana de agosto de 2014. Síntesis propia, para su difusión en
Parroquias, Escuelas e Instituciones diversas. Verlo en: https://www.facebook.com/catedrafrancisco y en http://nueva-realidad.blogspot.com.ar/
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