“Hay
comunidades temerosas, que van siempre a lo seguro: ‘No, no, no hacemos esto,
no, no, esto no se puede, esto no se puede…’. Parece que sobre la puerta de
entrada hemos escrito ‘prohibido’: todo está prohibido por el miedo. E tú
entras en esta comunidad y el aire está viciado, porque es una comunidad
enferma. El miedo enferma a una comunidad. La falta de coraje enferma a una
comunidad”. “También una comunidad sin alegría es una comunidad
enferma: tal vez sea una comunidad divertida, pero enferma de mundanidad.
Porque no tiene la alegría de Jesucristo. De modo que cuando la Iglesia es
miedosa y cuando la Iglesia no recibe la alegría del Espíritu Santo, la Iglesia
se enferma, las comunidades se enferman, los fieles se enferman”. 15/5/2015. Sta. Marta. RV.
“La
catequesis de hoy quiere ser la puerta de una serie de reflexiones sobre la
vida de la familia, la vida real, cotidiana. Sobre esta puerta están escritas
tres palabras que ya hemos utilizado otras veces: permiso, gracias, perdón. Más
fáciles de decir que de poner en la práctica, pero absolutamente necesarias.
Son palabras vinculadas a la buena educación, en su sentido genuino de respeto
y deseo del bien, lejos de cualquier hipocresía y doblez”. “Más íntimo y más profundo es el amor, más respeto exige”. La gratitud,
una planta que crece en la tierra de las almas nobles. El Perdón es
el mejor remedio para impedir que nuestra convivencia se agriete y llegue a
romperse. En los hogares en los que no se piden disculpas
comienza a faltar el aire, y las aguas se estancan, por eso ¡nunca terminar el
día en familia sin hacer las paces! basta una caricia, un pequeño gesto, una
palabra, y así: ¡la vida será más bella!”. 13/5/2015. Audiencia Gral. Catequesis Familia. RV.
“Caritas
prepara muchas mesas para quienes tienen hambre. En estos meses han
desarrollado la gran campaña “Una familia humana, comida para todos”. Mucha
gente espera también hoy comer lo suficiente. El planeta tiene alimentos para
todos, pero parece que falta la voluntad de compartirla con todos. Preparar la
mesa para todos, y pedir que haya una mesa para todos. Hagamos todo lo que
podamos para que todos tengan que comer, pero también recordar a los poderosos
de la tierra que un día Dios los llamará a su juicio, y se manifestará si de
verdad han buscado proveer los alimentos para Él en cada persona (cfr. Mt
25,35) y si han actuado para que no se destruya el ambiente, sino para que se
pueda producir este alimento”. 12/5/2015.
A la XX Asamblea general de la Confederación de Caritas Internationalis.
RV.
Un Niño
preguntó: ¿En tu opinión un día seremos todos iguales? “Esta pregunta se
puede responder de dos maneras, todos somos iguales -¡todos!- Pero no nos
reconocen esta verdad, no nos reconocen esta igualdad, y por eso algunos son
–digámoslo entre comillas- más felices que otros. Pero ese no es un derecho.
Todos tenemos los mismos derechos. Cuando no se percibe este hecho, la sociedad
es injusta. Y donde no hay justicia, no puede haber paz. Me gustaría decirlo
con vosotros: "Donde no hay justicia, no hay paz!". 12/5/2015. A los niños de la asociación
italiana Fábrica de la Paz. VIS.
(*) Reflexiones del
Papa Francisco. Síntesis semanal, en base a extractos textuales. Producido por María
Cristina Camacho de Armas para su difusión en: camachodearmas@gmail.com, https://www.facebook.com/catedrafrancisco y http://nueva-realidad.blogspot.com.ar/
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