“Esa cultura del cuidado del
ambiente no es una actitud solamente –lo digo en buen sentido– “verde”, no es
una actitud “verde”, es mucho más. Es decir, cuidar el ambiente significa una
actitud de ecología humana. O sea, no podemos decir: la persona está aquí y el “Creato”, el ambiente, está allí. La ecología es total, es humana.
Eso es lo que quise expresar en “Laudato Si”: que no se puede separar al hombre
del resto, hay una relación de incidencia mutua, sea del ambiente sobre la
persona, sea de la persona en el modo como trata el ambiente; y también, el
efecto de rebote contra el hombre cuando el ambiente es maltratado”. “Una de las cosas que más se
nota cuando la Creación no es cuidada es el crecimiento desmesurado de las
ciudades. Es un fenómeno mundial, se hacen grandes pero cada vez con cordones
de pobreza y de miseria más grandes, donde la gente sufre los efectos de un
descuido del ambiente. En este sentido, está involucrado el fenómeno
migratorio. ¿Por qué la gente viene a las grandes ciudades, a los cordones de
las grandes ciudades, las villas miseria, las chabolas, las favelas? Simplemente
porque ya el mundo rural para ellos no les da oportunidades”. “Y un punto que está en la
encíclica, y con mucho respeto, pero se debe denunciar, es la idolatría de la
tecnocracia. La tecnocracia lleva a despojar de trabajo, crea desocupación, los
fenómenos desocupatorios son muy grandes y necesitan ir migrando,
buscando nuevos horizontes. El gran número de desocupados alerta”.
“Quisiera terminar con una
reflexión que no es mía, es Romano Guardini. Él habla de dos formas de
incultura: la incultura que Dios nos entregó para que nosotros la
transformáramos en cultura y nos dio el mandato de cuidar, y hacer crecer, y
dominar la tierra; y la segunda incultura, cuando el hombre no respeta esa
relación con la tierra, no la cuida – es muy claro en el relato bíblico que es
una literatura de tipo místico allí-. Cuando no la cuida, el hombre se apodera
de esa cultura y la empieza a sacar de cause. O sea, la incultura la saca de
cause y se le va de las manos y forma una segunda forma de incultura”. 21/7/2015. Academia de las Ciencias a Alcaldes
de las ciudades. RV.
“Y yo he pedido al Señor
que el Espíritu de Jesús, Buen Pastor, este Espíritu, me guiara durante el
Viaje apostólico que he realizado en los días pasados a América Latina y que me
ha permitido visitar Ecuador, Bolivia y Paraguay. Agradezco a Dios con todo el
corazón por este don. Agradezco a los pueblos de los tres países, por su
afectuosa y calurosa acogida y entusiasmo. El Continente Latinoamericano tiene grandes
potencialidades humanas y espirituales, conserva valores cristianos
profundamente enraizados, pero también vive graves problemas sociales y
económicos. Para contribuir a la solución, la Iglesia está comprometida a
movilizar las fuerzas espirituales y morales de sus comunidades, colaborando
con todos los componentes de la sociedad. Ante los grandes desafíos que el
anuncio del Evangelio debe afrontar, he invitado a recibir de Cristo Señor la
gracia que salva y que da fuerza al empeño del testimonio cristiano, a
desarrollar la difusión de la Palabra de Dios, para que la sólida religiosidad
de aquellas poblaciones pueda siempre ser testimonio fiel del Evangelio”.
19/7/2015. Ángelus. RV.
“Os habéis querido reunir
en Roma, para que se escuche el grito de tantas personas, familias y
comunidades que sufren directa o indirectamente por las consecuencias a menudo,
demasiado negativas, de la minería Un grito por la tierra perdida; un grito por
la extracción de riquezas del suelo que, paradójicamente, no ha producido
riqueza para las poblaciones locales que siguen siendo pobres; un grito de
dolor en respuesta a la violencia, a las amenazas y la corrupción; un grito de indignación
y de apoyo por las violaciones de los derechos humanos, discreta o
descaradamente pisoteados por cuanto respecta a la salud de las poblaciones,
por las condiciones de trabajo, a veces por la esclavitud y la trata de
personas que alimenta el trágico fenómeno de la prostitución; un grito de
tristeza e impotencia por la contaminación del agua, del aire y del suelo; un
grito de incomprensión por la carencia de procesos inclusivos y del apoyo de
las autoridades civiles, locales y nacionales, que tienen el deber fundamental
de promover el bien común''. 17/7/2015.
A los integrantes de encuentro sobre actividades mineras. VIS.
Texto completo de la Encíclica Laudato Si: http://www.osservatoreromano.va/es/news/laudato-si
(*) Reflexiones del Papa Francisco. Síntesis
semanal, en base a extractos textuales. Producido por María Cristina Camacho de
Armas para su difusión en: camachodearmas@gmail.com, http://nueva-realidad.blogspot.com.ar/ y https://www.facebook.com/catedrafrancisco.
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