“La misión es una fuerza capaz de transformar a la
Iglesia en su propio interior antes que la vida de los pueblos y de las culturas.
El Espíritu Santo transformará a los fieles rutinarios en discípulos, los
discípulos desapegados en misioneros, sacándolos de los miedos y de las
cerrazones y proyectándolos hacia cada dirección, hasta los confines de la
tierra”. “Les agradezco su trabajo de animación y cooperación misionera, con el
que recuerdan a toda las Iglesias que, si están constreñidas en sus propios
horizontes, corren el riesgo de atrofiarse y apagarse”. “La Iglesia vive y
crece 'en salida', tomando la iniciativa y haciéndose cercana. Por eso ustedes
animan a las comunidades a ser generosas también en los momentos de crisis
vocacional”. 3/12/2015. A la Congregación para la Evangelización de los
Pueblos. Zenit.
“Queridos hermanos y hermanas, el Jubileo de
la Misericordia es un nuevo compromiso para nosotros los cristianos, para testimoniar con más
entusiasmo y convicción nuestra fe y para ser en el mundo el signo vivo del
amor del Padre ¡Que el Señor los bendiga!” “Les agradezco por sus oraciones que
me han sostenido durante mi viaje apostólico a África. Hemos comenzado el
tiempo de Adviento. En el contexto del Jubileo extraordinario de la
Misericordia, que estamos por comenzar, sea para nosotros tiempo de oración, de
particular vigilancia y de apertura de los corazones a Jesús Misericordioso.
Mientras nos preparamos espiritualmente a la Navidad, los bendigo de corazón”. 2/12/2015. Audiencia General. RV.
“Es obvio que el mundo de hoy necesita la
misericordia, necesita la compasión, es decir, ''padecer con’’. Estamos
acostumbrados a las malas noticias, a las noticias crueles y a las mayores
atrocidades que ofenden el nombre y la vida de Dios. Al mundo le hace falta
descubrir que Dios es Padre, que hay misericordia, que la crueldad no es el
camino, que la condena no es el camino, porque la misma Iglesia a veces sigue
una línea dura, cae en la tentación de seguir una línea dura, en la tentación
de subrayar sólo las normas morales, pero mucha gente se queda fuera. Me vino a
la mente la imagen de la Iglesia como un hospital de campaña después de la
batalla: ¡cuánta gente herida y destruida! Creo que este es el tiempo de la
misericordia. Todos somos pecadores, todos llevamos pesos dentro. Sentí que
Jesús quiere abrir la puerta de su corazón, que el Padre quiere mostrar sus
entrañas de misericordia, y por esto nos envía al Espíritu. Es el año del
perdón, el año de la reconciliación. Por un lado vemos el comercio de armas...
el asesinato de inocentes en las formas más crueles posibles, la explotación de
las personas... de los niños. Está en curso un sacrilegio contra la humanidad,
porque el hombre es sagrado, es la imagen del Dios viviente. Y el Padre dice:
"Deteneos y venid a mí". 2/12/2015.
Revista italiana ''Credere''. RV.
“Mi visita pastoral a la República
Centroafricana no estaría completa sin este encuentro con la comunidad
musulmana. Cristianos y musulmanes somos hermanos. Tenemos que considerarnos
así, comportarnos como tales. Sabemos bien que los últimos sucesos y la violencia
que ha golpeado su país no tenían un fundamento precisamente religioso. Quien
dice que cree en Dios ha de ser también un hombre o una mujer de paz.
Cristianos, musulmanes y seguidores de las religiones tradicionales, han vivido
juntos pacíficamente durante muchos años. Tenemos que permanecer unidos para
que cese toda acción que, venga de donde venga, desfigura el Rostro de Dios y,
en el fondo, tiene como objetivo la defensa a ultranza de intereses
particulares, en perjuicio del bien común. Juntos digamos «no» al odio, a la
venganza, a la violencia, en particular a la que se comete en nombre de una
religión o de Dios. Dios es paz, salam”. 30/11/2015.
Visita a la mezquita de Bangui. Zenit.
“África es mártir de la explotación. Esos que dicen
que de África vienen todas las calamidades y todas las guerras no conocen bien
el daño que hacen a la humanidad ciertas formas de desarrollo. Y por eso yo amo
a África, porque ha sido víctima de otras potencias”. “esa multitud, esa
alegría, esa capacidad de festejar, de hacer fiesta a pesar de tener el
estómago vacío”. “África fue una sorpresa. Dios siempre nos sorprende,
pero también África nos sorprende”, “Recuerdo muchos momentos, pero sobre todo
la multitud… Se sintieron ‘visitados’, tienen un sentido de acogida muy grande,
y yo lo vi en las tres naciones”. “Todos somos hijos de Dios, tenemos el mismo
Padre. Y en este sentido, se debe impulsar una política de unidad, de
reconciliación… una palabra que no me gusta, pero tengo que usarla: de
‘tolerancia’. Pero no solo ‘tolerancia’: ¡convivencia, amistad! El
fundamentalismo es una enfermedad que hay en todas las religiones. Nosotros los
católicos tenemos algunos: no algunos, tantos ¿eh?, que se creen con la verdad
absoluta y van adelante ensuciando a los demás con la calumnia, con la
difamación, y hacen daño, hacen daño. Y esto lo digo porque es mi Iglesia:
también nosotros ¡todos! Y se debe combatir. El fundamentalismo no es
religioso. ¿Por qué? Porque falta Dios. Es idolátrico, como es idolátrico el
dinero”. 30/11/2015. En avión de regreso a Roma. Zenit.
(*) Reflexiones del Papa Francisco. Síntesis
semanal, en base a extractos textuales. Producido por María Cristina Camacho de
Armas para su difusión en: camachodearmas@gmail.com, http://nueva-realidad.blogspot.com.ar/ y https://www.facebook.com/catedrafrancisco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario