“Gracias por estar aquí. Estoy contento de
saludarlos y desearles que se haya dado ese clima de comunicación, ese clima de
encuentro, ese clima de puente, que nos une y que es un desafío para este mundo
que corre siempre el riesgo de atomizarse, no? Y de separarse y, cuando los
pueblos se separan, las familias se separan, los amigos se separan, solamente
en la separación se puede sembrar enemistad o incluso odio. En cambio, cuando
se juntan se da la amistad social, la amistad fraternal y se da una cultura
del encuentro que nos defiende de
cualquier tipo de cultura de descarte. Gracias por eso y por lo que están
haciendo con él”.
“Construir
un mundo mejor creo que se puede resumir:
1. Que cada persona sea reconocida en su
identidad, pero la identidad no se da si no hay pertenencia. Procurad dar
pertenencia y uno de ustedes me preguntaba: si un chico, una chica no tiene
pertenencia cómo puedo ayudarla? Por lo menos ofrécele pertenencia virtual,
pero que se sienta… y ahí va a tener identidad. Pero una persona sin identidad
no tiene futuro. Entonces urge, es urgente ofrecer pertenencias de cualquier
tipo, pero que se sientan pertenecientes a un grupo, a una familia, a una
organización, a algo, y eso le va a dar identidad. Identidad, pertenencia.
2. Lenguaje
de los gestos, animarnos a tener lenguaje de los gestos. A veces nos gusta
hablar y hablar. A veces el lenguaje de los gestos es distinto. Solo hablar no
basta. Podemos caer en el jarabe de pico y ese no funciona. Lenguaje de los
gestos, que a veces es una palmada, una sonrisa… Una sonrisa que da esperanza,
mirar a los ojos, gestos de aprobación o de paciencia, de tolerancia, gestos. Dejar
las agresiones. Para construir un mundo nuevo, un mundo mejor hay que desterrar
todo tipo de crueldad. Y la guerra es una crueldad. Pero este tipo de guerra
más crueldad todavía porque se ensaña con un inocente.
3. Después
el escuchar a otro, la capacidad de escuchar, no discutir enseguida, preguntar,
y eso es el diálogo, y el diálogo es un puente. El diálogo es un puente. No
tenerle miedo al diálogo… Se trata de juntamente ir poniendo las propuestas
para avanzar juntos. En el diálogo todos ganan, nadie pierde. En la discusión
hay uno que gana y otro que pierde o pierden los dos. El diálogo es mansedumbre,
es capacidad de escucha, es ponerse en el lugar del otro, es tender puentes. Y
dentro del diálogo si yo opino distinto no discutir, sino a lo más persuadir
con mansedumbre… Y el orgullo, la soberbia, desterrarlos, porque el orgullo y
la soberbia terminan mal siempre. El orgulloso termina mal. O sea, yo te
contestaría esa pregunta: cómo construir un mundo mejor? Por ese camino.
Nuestro mundo necesita de bajar el nivel de agresión. Necesita de ternura.
Necesita de mansedumbre, necesita de escuchar, necesita de caminar juntos. Esto
se está dando hoy, porque faltan todas esas actitudes que yo dije”. 29/5/2016. VI
Encuentro de Scholas. RV.
“Jesús se ha dejado «partir», se parte por
nosotros. Y pide que nos demos, que nos dejemos partir por los demás.
Precisamente este partir el pan se ha convertido en el icono, en el signo de
identidad de Cristo y de los cristianos. Cuántas madres, cuántos papás, junto
con el pan de cada día, cortado en la mesa de casa, se parten el pecho para
criar a sus hijos, y criarlos bien. Cuántos cristianos, en cuanto ciudadanos
responsables, se han desvivido para defender la dignidad de todos,
especialmente de los más pobres, marginados y discriminados. ¿Dónde encuentran
la fuerza para hacer todo esto? Precisamente en la Eucaristía: en el poder del
amor del Señor resucitado, que también hoy parte el pan para nosotros y repite:
Hagan esto en memoria mía”. 26/5/2016.
Corpus Chisti. RV.
“¡He aquí el hombre! Un lema que muestra de manera
muy bella lo que cuenta: no es el hacer o el éxito exterior que cuenta, sino la
capacidad de detenerse, de dirigir la mirada, de estar atentos al otro y de
ofrecerle aquello que falta realmente. Toda persona desea la comunión y la paz y
necesita de una convivencia pacífica, pero esto puede crecer sólo cuando
construimos también la paz interior en nuestro corazón. Muchas personas viven
con una prisa constante y de este modo arrasan todo lo que tienen entorno a sí
mismos. Cuántas veces encontramos en la sociedad al hombre maltratado. Vemos
cómo los otros juzgan el valor de su vida y lo solicitan, en la vejez y en la
enfermedad, a morir pronto. Vemos cómo son privados de su dignidad, porque no
tienen trabajo o son prófugos. Y en todos ellos vemos a Jesús sufriente y
martirizado”. 25/5/2016. A católicos
Alemanes. RV.
Reflexiones del Papa Francisco.
Síntesis semanal, en base a extractos textuales. Producido por María Cristina
Camacho de Armas para su difusión en: camachodearmas@gmail.com, http://nueva-realidad.blogspot.com.ar/ y https://www.facebook.com/catedrafrancisco.