La alegría cristiana, como
la esperanza, “tiene su fundamento en la fidelidad de Dios, en la certeza de
que Él mantiene siempre sus promesas... Nuestra alegría es Cristo, su amor fiel e
inagotable! Por lo tanto, cuando un cristiano se vuelve triste, quiere decir
que se ha alejado de Jesús. ¡Y entonces no hay que dejarlo solo! Tenemos que
rezar por él y hacerle sentir el calor de la comunidad”. 15 dic. Angelus. News Va
«Si Él
hizo su historia con nosotros, si Él tomó de nosotros su apellido, si Él dejó
que nosotros escribiésemos su historia», nosotros, deberíamos dejar que Dios
escriba la nuestra. Porque, «la santidad» es precisamente «permitir que el
Señor escriba nuestra historia». Y este es el deseo de Navidad para todos
nosotros. Un deseo que es una invitación a abrir el corazón: «Haz que el Señor
escriba tu historia y tú permite que Él la escriba». 17 dic. Santa Marta. L´Osservatore Romano.
Nos invito a vivir una
Santa Navidad haciéndonos «pequeños con los pequeños y pobres con los pobres».
Porque es «algo feo cuando se ve a un
cristiano que no quiere abajarse, que no quiere servir». La actitud justa es, en
cambio, prestar atención a quienes están solos, marginados, pasando hambre, sin
techo, sufriendo o probados por la guerra, en especial los niños. A todos ellos
debemos abrir «nuestro corazón de modo que participen en nuestra alegría»,
dejemos para ellos «un sitio libre en la mesa de la cena de Nochebuena». 18 dic. Audiencia General. Radio Vaticana.
“La
humildad es necesaria para la fecundidad. Cuantas personas creen ser justas,
como aquella, y al final sólo dan lástima. La humildad de decir al Señor:
‘Señor, soy estéril, soy un desierto’ y de repetir en estos días aquella bella
antífona que la Iglesia nos hace rezar: ‘Oh hijo de David, ven a darnos vida,
ven a salvarnos, porque Tú solo lo puedes, yo solo no puedo!’ Y con esta
humildad, la humildad del desierto, la humildad del alma estéril, recibir la
gracia, la gracia de florecer, de dar fruto y de dar vida”. 19 dic. Santa
Marta. Radio Vaticana.
Este niño muestra la
fidelidad y la ternura del amor sin límites con el que Dios rodea cada uno de
nosotros. Por esta razón hacemos una fiesta en Navidad, reviviendo la misma
experiencia de los pastores de Belén. Junto a muchos papás y mamás que trabajan
duro todos los días, afrontando muchos sacrificios, junto con los niños, los enfermos y los
pobres, hacemos esta fiesta, porque es la fiesta del encuentro con Dios en
Jesús”. 20 de dic. Con niños de la acción
católica. Radio Vaticana.
(*) Extracto textual,
de Homilías, mensajes y reflexiones del Papa Francisco, durante la 3ra.
semana de diciembre. Síntesis propia, para su difusión en Misas
-luego de la Comunión-, Parroquias, Escuelas e Instituciones diversas.
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