Texto completo:
http://www.osservatoreromano.va/es/news/laudato-si
“No se puede hacer
comunidad sin cercanía. No se puede hacer la paz sin cercanía. No se puede
hacer el bien sin acercarse. Jesús podía decirle: ¡Que te cures! No: se acercó
y lo tocó. ¡Es más! En el momento en que Jesús tocó al impuro se volvió impuro.
Y éste es el misterio de Jesús: tomar sobre sí nuestras suciedades, nuestras
cosas impuras. Jesús se hizo pecado. Jesús se ha excluido, ha tomado sobre sí
la impuridad para acercarse a nosotros. Tantas veces pienso que sea, no digo imposible, pero muy difícil
hacer el bien sin ensuciarse las manos. Y Jesús se ensució. Cercanía. Y además
va más allá. A aquel que estaba excluido de la vida social, Jesús lo incluye:
incluye en la Iglesia, incluye en la sociedad. Cuánta gente mira desde lejos y
no entiende, no le interesa ¿Yo sé acercarme? ¿Tengo ánimo, tengo fuerza, tengo
coraje de tocar a los marginados?”. 26/6/2015.
Sta. Marta. RV.
“Estamos en un mundo en el
que se propagan ideologías contrarias a la naturaleza y al plan de Dios para el
matrimonio y la familia. Se trata, por lo tanto, de educar a las niñas no sólo
a la belleza y la grandeza de su vocación de mujer, en una relación justa y
diferenciada entre el hombre y la mujer, sino también a asumir importantes
responsabilidades en la Iglesia y en la sociedad. En algunos países, donde las
mujeres aún se encuentran en una posición de inferioridad e incluso son
explotadas y maltratadas, estáis llamadas a jugar un papel importante en la
promoción y la educación”. 26/6/2015.
A las delegadas de la Conferencia Internacional Católica del Guidismo.
RV.
“Recordemos estas tres
palabras, son un signo: hacer, escuchar, hablar. Uno que sólo habla y hace, no
es un verdadero cristiano, y al final se derrumbará todo: no está sobre la roca
del amor de Dios. Uno que sabe escuchar y de la escucha hace, con la fuerza de
la palabra de otro, no de la propia, ese permanece firme. Si bien sea una
persona humilde, que no parece importante ¡pero cuántos de estos grandes hay en
la Iglesia! Un ejemplo de nuestros días es la Madre Teresa de Calcuta que
no hablaba, y en el silencio ha sabido escuchar y ¡ha hecho tanto! No se
derrumbó ni ella, ni su obra. Los grandes saben escuchar y de la escucha hacen,
porque su confianza y su fuerza está en la roca del amor de Jesucristo”.
25/6/2015. Sta. Marta. RV.
“El vacío de amor conyugal
difunde resentimientos en las relaciones. Y a menudo la disgregación se
trasmite a los niños. Esto es, los hijos. Quisiera detenerme un poco en este
punto. A pesar de nuestra sensibilidad aparentemente evolucionada, y todos
nuestros análisis psicológicos refinados, me pregunto si no nos hemos
anestesiado también respecto a las heridas en el alma de los niños. Cuanto más
se trata de compensar con regalos, más se pierde el sentido de las heridas más
dolorosas y profundas del alma. Se habla mucho de trastornos del
comportamiento, de salud psíquica, de bienestar del niño, de ansiedad de los
padres y de los niños… ¿Pero sabemos qué es una herida del alma? ¿Sentimos el
peso de la montaña que aplasta el alma de un niño, en las familias en las que
se trata mal y se hace mal, hasta romper la unión de la fidelidad conyugal?
¿Qué peso tienen nuestras elecciones -elecciones a menudo erróneas- en el
alma de los niños? Cuándo los adultos pierden la cabeza, cuando cada uno piensa
a sí mismo, cuando papá y mamá se hacen daño, el alma de los niños sufre mucho,
siente desesperación. Y son heridas que dejan marca para toda la vida”. 24/6/2015. Aud. Gral. Zenit.
(*)
Reflexiones del Papa Francisco. Síntesis semanal, en base a extractos
textuales. Producido por María Cristina Camacho de Armas para su difusión en: camachodearmas@gmail.com, http://nueva-realidad.blogspot.com.ar/
y https://www.facebook.com/catedrafrancisco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario