María «es modelo de fe, no sólo porque como hebrea esperaba al redentor,
y con su sí se adhiere al proyecto de Dios, sino porque desde ese momento su
vida se centra en Jesús», el Santo Padre recordó que «además lo hace desde la
cotidianeidad de una mujer humilde que, sin embargo, vive inmersa en el
misterio, y su sí, ya perfecto desde el inicio, crece hasta la cruz, en la que
su maternidad abraza a todos».
María «es modelo de caridad, como vemos en la Visitación, pues ella no sólo
ayuda a su prima, sino que le lleva a Cristo, la perfecta alegría que viene del
Espíritu y se manifiesta en un amor oblativo. Es modelo también de unión con
Cristo, sea en su tarea cotidiana, sea en el camino de la cruz, hasta unirse a
Él en el martirio del corazón», subrayó el Papa Francisco alentando a dejarnos
interpelar por la figura de María. A preguntarnos si la vemos lejana; si
acudimos a ella en la prueba; si somos capaces, como ella, de amar dándonos
totalmente. Y si nos sentimos unidos a Jesús, según su ejemplo, en una relación
constante o sólo nos acordamos de Él en la necesidad. Invito a todos – exhortó
el Obispo de Roma - a pedir al Señor su gracia, de modo que amemos cada vez más
a María, Madre de la Iglesia.
Fuente: 23 de octubre, Audiencia General. Radio
Vaticana
No hay comentarios:
Publicar un comentario