![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3wZpOes6BC5F0w4hqBXWPb77_-NtwCL0AWPFPEKvqwyCO3NnJlxRc4-3LaIjhIFXZEoQ1dMTDcCoPJcpiRGTR9kuJY1NJeCguV9SdmZ8lhBhZHJFa3UXUQ0MCm-LLThqwn01Dd6dGyplv/s1600/Ffamilia.jpg)
En estos días reflexionaremos de modo particular sobre la familia, que
es la célula básica de la sociedad humana. El Creador ha bendecido desde el
principio al hombre y a la mujer para que fueran fecundos y se multiplicaran
sobre la tierra; así, la familia representa en el mundo como un reflejo de
Dios, Uno y Trino.
Nuestra reflexión tendrá siempre presente la belleza de la familia y
del matrimonio, la grandeza de esta realidad humana, tan sencilla y a la vez
tan rica, llena de alegrías y esperanzas, de fatigas y sufrimientos, como toda
la vida. Trataremos de profundizar en la teología de la familia, y en la
pastoral que debemos emprender en las condiciones actuales. Hagámoslo con
profundidad y sin caer en la casuística, porque esto haría reducir
inevitablemente el nivel de nuestro trabajo. Hoy, la familia es despreciada, es
maltratada, y lo que se nos pide es reconocer lo bello, auténtico y bueno que
es formar una familia, ser familia hoy; lo indispensable que es esto para la
vida del mundo, para el futuro de la humanidad. Se nos pide que realcemos el
plan luminoso de Dios sobre la familia, y ayudemos a los cónyuges a vivirlo con
alegría en su vida, acompañándoles en sus muchas dificultades, con una pastoral
inteligente, valiente y llena de amor.
20//2/2014. Apertura al Consistorio Extraordinario de la Familia. RV
No hay comentarios:
Publicar un comentario